Cabaña con Campesino Regresando a Casa

De Vincent van Gogh conocemos, sobre todo, al artista de brillantes matices pictóricos; al que en Nuenen pintó escenas rurales; al de Arlés, de pinceladas robustas y ondulantes. Vincent de Amberes y París, el de amarillos, verdes y azules intensos. El de la casa amarilla, de óleos como La habitación de Vincent en Arlés (1880), hoy en el museo que lleva su nombre; el de Saint-Rémy de Noche estrellada (1889), pieza fundamental en el Museo de Arte Moderno de Nueva York; el de Los girasoles (1888), Lirios (1889) y Retrato del doctor Gachet (1890).
Nació en Zundert, Holanda, en 1853. Se hizo pintor en 1880 y murió en 1890; dejó alrededor de 870 pinturas.
Cabaña con campesino que regresa a casa es una obra del llamado periodo holandés, típico trabajo de sus años en Nuenen, donde plasmó el Realismo social. Frías tonalidades de su patria expresan una visión profundamente humana con asuntos de campesinos y mineros.
Estamos en los tiempos de telas ennegrecidas. De las pinturas de esta época dirán Metzger y Walter: En ellas se aprecia a un autor comprometido con su arte y sus sentimientos. Este emblemático lienzo de la colección mexicana, acaso uno de los primeros trabajos firmados por el artista, aparece reseñado en las cartas de Van Gogh a su hermano Theo y ha ilustrado diversos catálogos monográficos. Hay sabemos que la frágil cabaña sigue en pie. Su interior fue el escenario para la célebre serie Los comedores de patatas, en la que apenas se distinguen los fatigados trabajadores, iluminados por la tenue luz de una bombilla.