La escultura en piedra y estuco alcanzó en Palenque un estilo fundamentalmente realista en las representaciones humanas. Estas son notables por la calidad estética de la figura humana, así como el carácter retratista y serenidad expresada en muchas de ellas. Esta cabeza corresponde a un joven de rostro afilado, cuya nariz sobresale y se prolonga sobre la frente, continuidad acentuada por la deformación craneana que produjo el típico perfil maya. El personaje lleva el pelo sujeto por una cinta y separado en mechones que airosamente describen una curva inclinada hacia el frente, en el borde de la cara el pelo se encuentra recortado de forma escalonada. Tres capullos en flor, uno adelante y otros en la parte lateral y posterior decoran el tocado del adolescente. La pieza fue localizada bajo el sarcófago de Pakal, en el piso de la cámara funeraria del Templo de las Inscripciones, junto con algunas vasijas y otra cabeza femenina de estuco, las cuales fueron arrancadas de sus cuerpos ya que posiblemente ornamentaban la fachada de alguna construcción palencana, y depositadas como ofrenda durante la inhumación del gran dignatario. La presencia de esta cabeza en la ofrenda indica la decapitación ritual de una escultura de cuerpo completo. Dra. Federica Sodi MirandaColaboradores: Arqlgo. Hugo Herrera Torres Araceli Ruiz Peláez Mtro. Hugo García Capistran.