Cañada del Chorro de San Pedro en Jalapa

Una amplia vista de la sierra veracruzana, subiendo de la costa del altiplano. El horizonte está ocupado en toda su extensión por la cadena de montañas que forman la Sierra Madre Oriental. Lo primero que capta nuestra atención al mirar el cuadro, por ser la zona mejor iluminada y más cálida de color, es una especie de semicirculo rocoso; es aqui donde se sitúan las figuras que forman el "episodio": dos mujeres que sostienen cantaros en la cabeza, una niña extiende sus manos a una de ellas y un poco mas cercano un hombre con vestidura de manta blanca cargando un barril. El juego de los distintos matices de verde, en el ruedo de vegetación que ocupa el primer plano, establece un grato contraste tonal con la iluminada pared rocosa que acoge a las figuras y con la diananidad del horizonte.

La influencia de Jose María Velasco, se hace evidente en varios aspectos de la pintura ejecutada por su discipulo, refiriendonos a la relativa oscuridad de los primeros planos en contraste con la luminosidad del fondo. En 1886 Almanzaz y Tenorio debieron de emprender un "viaje de estudios", al estado de Veracruz, pero se encaminaron a la ciudad de Jalapa, como fruto de la excursion artistica ambos trajeron un puñado de estudios y cuadros que les merecieron premios. En especial , La Cañada del Chorro de San Pedro en Jalapa le reportó a Almanza un particular prestigio: la ENBA adquirio la obra para sus galerias y formo parte de los envios para exposiciones en Chicago y Buffalo. El cuadro llega con el nombre de "Paisaje", se integra al acervo constitutivo del Museo Nacional de Arte, aunque ha sido poco exhibido.