Hubert Robert ingresó al estudio del escultor Michel-Ange Slodtz (1705-1764), devoto admirador de los renacentistas italianos. Gracias al mecenazgo del duque de Choiseul, embajador francés en Roma, consiguió viajar a la Ciudad Eterna e ingresar a la Academia de San Lucas en 1759. Junto con el artista y grabador Jean-Claude Richard de Saint-Non (1727-1791) viajó a Nápoles en la primavera de 1760, de donde volvería algunos meses más tarde con numerosos dibujos y pinturas de su estancia en el sur de la península. El panorama de Ermenonville fue creado por el marqués René de Girardin, quien deseó construir un paisaje a partir de los principios de la poesía y la pintura como hacían los británicos. También escribió el ensayo De la composición de paisajes sobre el terreno o medios de embellecer la naturaleza cerca de habitaciones para unir lo agradable y lo útil (1777). En 1778, quiso dedicar la construcciónde esta obra a su amigo Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), filósofo político de gran influjo en la Revolución Francesa, a quien había acogido y cuidado, precisamente en este lugar, durante los últimos años de vida. En la pintura de Museo Soumaya, con la proyección de la perspectiva debajo del centro, destaca en el fondo la llamada Isla de los Álamos, en la que se emplazaron los restos del escritor liberal de El contrato social o los principios del derecho político (1762), y que en 1794, todavía en la efervescencia revolucionaria, fueran trasladados al Panteón de París.