Recipiente de gran tamaño y cuerpo globular que se estrecha en la base, de forma plana. Estaba destinada a la contención de alimentos, tanto sólidos como líquidos. Al carecer de asas se trata de recipientes de difícil transporte, lo que hace suponer que ocupaban un lugar fijo, ya sea en un almacén o despensa, o en una cocina, donde suelen ir empotradas en el suelo o en un banco de obra.