La obra representa el símbolo de energía y poder que los siete arcángeles unidos, a través de la mediación del doctor castiblanco, célebre angeologo de fama internacional, entregan a la pintora y representa el permiso oficial otorgado a la artista para propiciar este encuentro místico, a través de su obra, entres los arcángeles y el público asistente en beneficio de la humanidad.