María Nuñez (Marisa Belli), la hermosa huérfana que vive
con sus tías en un pueblo del Istmo de Tehuantepec, vende
sus flores en la estación del ferrocarril ante la envidia y el
odio de las otras vendedoras, quienes la creen poseída por el
demonio porque a veces habla sin mover los labios.