Debido a los numerosos ejemplares hallados, la marmita debió de ser un utensilio profusamente utilizado en Madinat al-Zahra. Es una pieza con forma globular de
base inestable, corto cuello cilíndrico y borde moldurado del
que arrancan dos asas verticales y aplanadas. En el exterior presenta, como muchas otras piezas de cocción, un fuerte ennegrecimiento causado por la exposición al fuego.