El mollete es un pan dulce relleno con crema pastelera envinada con coco y cubierto con dulce de pepita de calabaza. Es el postre perfecto para los chiles en nogada, y, aunque sus ingredientes se consiguen todo el año, solo se prepara de julio a septiembre, la misma temporada de los chiles en nogada, un ejemplo del respeto a las tradiciones culinarias poblanas.