Carlos XI fue rey de Suecia, duque de Bremen y príncipe de Verden y conde del Palatinado-Zweibrücken como Carlos I. Era el único hijo del matrimonio del rey Carlos X Gustavo de Suecia y Eduvigis Leonor de Holstein-Gottorp.
Fue uno de los monarcas más poderosos y destacados de la historia de su país. Su obra en el gobierno fue esencialmente administrativa, y con ello lograría reestructurar el Estado y levantar al país de la crisis en que se hallaba después de numerosas guerras. Si bien en sus inicios tuvo una proclividad a la guerra, durante la mayor parte de su reinado mantuvo la paz en el país y evitó las confrontaciones internacionales. La paz le permitió centrarse en la política interior, combatir a los grupos de intereses dentro de la administración pública, realizar profundas reformas y erigirse como un monarca absoluto.