Claude-Joseph Vernet nació el 14 de agosto de 1714. Miembro de una familia de artistas de Aviñón, da muestra de su sensibilidad y talento desde muy pequeño. Educado primero al lado de su padre Antoine, y luego con el célebre pintor Philippe Sauvan, se formó definitivamente en el taller de Jacques Viali, en Aix-en-Provence, quien le transmitió el gusto por la pintura de paisaje y marinas. En 1753 llegó a París luego de una larga estancia en Italia. Monsieur de Marigny –director de la Escuela de Bellas Artes y hermano de la marquesa de Pompadour–, lo presentó ante la corte de Versalles. El pintor consiguió entonces la mayor tarea artística de su vida: Los puertos de Francia, 15 cuadros que dan cuenta de las más importantes escalas marítimas. La serie fue solicitada por Jeanne Bécu (1743-1793), madame du Barry, la favorita del rey Luis XV, para decorar la sala de recepciones del Pabellón de Louveciennes. La obra de Museo Soumaya es idéntica a la que conservan los prestigiados fondos del Museo del Louvre y el Palacio del Senado, en París, y la del Museo de Bellas Artes de Dole, Francia.
De horizonte bajo, con dos embarcaciones en perspectiva y arquitecturas italianizantes en la zona del puerto, la obra es plena en costumbrismo y riqueza tonal. Los pescadores realizan sus faenas cotidianas en la orilla.
La purísima luz de la luna se abre lugar entre las nubes que inundan el segundo plano de la composición, mientras advierte al mar tranquilo y se desliza por las arcadas y el velamen de los barcos. Claude-Joseph Vernet murió el 4 de diciembre de 1789 en las estancias del Palacio del Louvre que los reyes Luis XVI y María Antonieta le habían proporcionado a él y a su familia.