A lo largo de su carrera, Marina Abramović ha logrado difuminar los límites entre observador y observado, en lo que refiere a la performance. Tradicionalmente, el performer era el observado, y el público era el observador. El intercambio de roles −y el pedirle al público que participe de la acción y por ende pase a ser observado− plantea la posibilidad de una experiencia personal en un largo proceso de performance duracional.
La artista desarrolló el Método Abramović para brindarle al público la posibilidad de liberarse de las constantes distracciones del mundo moderno, permaneciendo en silencio y conectado con el momento presente.
Los ejercicios que se presentaron durante este workshop son parte del Método Abramović. Los participantes pudieron quedarse en el espacio ofrecido durante el tiempo que deseen, para estar consigo mismos y experimentar la calma y la sensación poco frecuente de sentirse libres de responsabilidades.
Al poder los participantes honrar el compromiso con ellos mismos y mantener el foco y la conexión interior durante este período de tiempo, la simplicidad de los ejercicios les brindaron alcanzar la claridad y conexión que suele faltarnos en nuestra vida diaria.
Coproducción: Centro de Arte Experimental UNSAM
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