La fabricación de la sidra constituye una parte del patrimonio cultural y económico del Estado de Puebla, Municipios como Huejotzingo, Cholula y Zacatlán, cuentan ya con una larga tradición. Esperanza en 2006, se integra a esta práctica, el impacto que ha tenido en la población ha sido aumento del bienestar familiar de sus habitantes. Para la sostenibilidad del proyecto, el agua de lluvia se capta en cisternas para el riego de los cultivos.