Este frontal de altar es una versión más popular de este arte italobizantino desarrollado en Cataluña a lo largo de la primera mitad del siglo XIII. Al igual que en el altar de Rotgers, las figuras muestran un modelado ondulado y suave que las aleja del estilo más hierático del románico, aunque no están tan bien realizadas como las que aparecen en el altar de Rotgers. La figura de san Hilario, el santo titular de la parroquia de Vidrà, está representada en uno de los compartimentos del altar. Aparece revestido con los ornamentos litúrgicos, la mitra y el manípulo, en el momento de la celebración eucarística. Sobre el altar se ven el libro y el cáliz. En los otros compartimentos están las figuras de seis apóstoles, de los que sólo se puede distinguir claramente la figura de san Pedro con las llaves. El frontal está presidido por la figura de la Virgen y el Niño sentado en la rodilla de la madre. Detrás, los arcángeles Rafael y Gabriel sostienen un tejido que enmarca las figuras de la madre y el hijo. Estos dos arcángeles, con un canon muy estilizado y un movimiento del cuerpo muy elegante, son las figuras más logradas del frontal.