Tabla central del retablo de santa Úrsula, pintado por Joan de Borgonya para la capilla de santa Úrsula y las once mil vírgenes de la catedral de Girona.
El retablo, que en el año 1936 se encontraba en la iglesia de Santa Maria de les Olives, en el Pla de l’Estany, fue quemado durante la Guerra Civil. Esta tabla sobrevivió gracias a que fue trasladada al Museo Diocesano de Girona en 1935.
Santa Úrsula, identificada por sus atributos (la diadema real, la saeta del martirio y el libro simbólico de la fe cristiana), recibe aquí un tratamiento escultórico, enriquecido con detalles ornamentales.