La Capilla Mayor es el centro visual y espiritual de la Catedral. La imagen más destacada es la que preside el Camarín barroco, una escultura pétrea del Apóstol de escuela mateana, accesible desde la girola a través de una escalera por la cual suben los fieles que quieren llevar a cabo el rito del abrazo al Apóstol, una tradición que tiene sus orígenes en el siglo XIII y que constituye la cumbre de la peregrinación.