En 1902 Torres Quevedo presentó en las Academias de Ciencias de Madrid y París el proyecto de un nuevo diseño de globo que llamó la atención del Estado. El 4 de enero de 1904 el gobierno decidió prestar cierto apoyo a los experimentos de Torres Quevedo con la creación del Centro de Ensayos de Aeronáutica.
En 1905, con ayuda de Alfredo Kindelán, Torres Quevedo dirigió la construcción del primer dirigible español en el Servicio de Aerostación Militar del Ejército, que realizó numerosos vuelos de exposición y prueba con gran éxito.
El exiguo presupuesto unido a las deficiencias tecnológicas de nuestro país, fue el motivo por el cual Torres Quevedo tuvo que acudir en 1909 a la firma francesa Astra a quién cedió los derechos de explotación de la patente al resto del mundo.
En 1911, se inició la fabricación de los dirigibles conocidos como “Astra-Torres” que fueron adquiridos por los ejércitos francés e inglés a partir de 1913 y utilizados durante la 1ª Guerra Mundial fundamentalmente en tareas de protección e inspección naval.
José Echegaray hizo un informe en el que se describe las mejoras introducidas por Torres Quevedo en sus dirigibles “…una estructura formada por tres cables flexibles meridianos de punta a punta del globo, que llevan anudadas, de trecho en trecho, armaduras triangulares también de cuerda, que, una vez henchido el dirigible, quedan tensos, rígidos, trabajando sólo por extensión, y que con estrobos y tirantes agrupados convenientemente en la parte baja y central, formando patas de gallo, transmiten su acción a cabos que sirven de suspensión a la barquilla, forman lo esencial del globo, dotado de aquellas dos condiciones primarias de flexibilidad e indeformabilidad. Puede ser plegado y transportado sin dificultad; goza de las ventajas del alivio de tensiones por la forma de la cubierta; de menor resistencia a la marcha, por el modo de suspensión de la barquilla y del consiguiente menor obstáculo a la velocidad; de mayor oposición a oscilaciones transversales, y de toda la superioridad de los globos flexibles en caso de arribada y de descenso forzoso por desgarramiento”.