En el año 1899 el farmacéutico Salvador Andreu promueve un proyecto de urbanización de la montaña del Tibidabo, planteando la creación de una línea de tranvía, un funicular y un parque de atracciones, constituyéndose a tal efecto el 20 de febrero de 1899 la Sociedad Anónima. Walt Disney afirmó que el Parque de Atracciones Tibidabo fue uno de los lugares más mágicos en los que había estado, hecho que hizo que se inspirara en él cuando ideó sus propios parques temáticos. Además, en 1957 quiso comprar la colección de autómatas de Tibidabo con un cheque en blanco, pero la empresa se negó a venderlos