Robert Rauschenberg fue una figura determinante en el arte contemporáneo a lo largo de casi seis décadas, si bien se mantuvo siempre alejado de cualquier filiación artística. Barcaza, un lienzo de casi diez metros de ancho, es la más grande de sus pinturas serigrafiadas. Esta monumental obra en blanco, negro y gris incorpora muchos de los temas y motivos que Rauschenberg utilizó reiteradamente en sus 79 pinturas serigrafiadas, como referencias al contexto urbano (los depósitos de agua situados sobre una azotea), al vuelo y a la exploración del espacio (mosquitos y pájaros, un satélite, un cometa y reflectores parabólicos de radar), a los medios de transporte (camión) y a la historia del arte (en este caso, a La Venus del espejo, de Diego Velázquez). Su inclusión de imágenes populares reconocibles y el uso de una técnica comercial, la serigrafía, llevaron a los críticos a identificar a Rauschenberg con artistas como Warhol. Sin embargo, a diferencia de las creaciones de los artistas pop, caracterizadas por su fría ejecución, las obras de Rauschenberg son muy gestuales y artesanales.