Razumovskaya inició sus estudios en la Escuela de Arte de Kustodiev (San Petesburgo) a los cinco años, y obtuvo un máster de Cerámicas y Vidrio en la London Royal Academy of Art en 2017. Receptora
de numerosos premios, su estilo está claramente inspirado en lo soviético. Ha participado en las bienales de arte más importantes del mundo y actualmente reside en Edimburgo.
Esta columna de porcelana con una superficie craquelada se asemeja a un árbol envejecido, y a
la vez evoca las reliquias arquitectónicas de la era soviética. Razumovskaya ha empleado una compleja técnica de anillos para obtener una textura dilapidada, transmitiendo así la decadencia que
ha hecho mella en tantos edificios futuristas de la antigua Unión Soviética. El transcurso del tiempo ha erosionado el antiguo prestigio de estos edificios mediante un lenguaje visual implacable, dando paso a formas crudas llenas de lirismo. La semejanza de esta obra con la corteza de un árbol agrietado nos recuerda que todas las cosas —ya sean naturales o fabricadas por el hombre— existen a merced del tiempo y el abandono.