Hacia fines del siglo VI a. C. la tecnica de figuras negras ha alcanzado su maximo desarrollo y es ahora incapaz de responder a las necesidades de los ceramistas que buscan plasmar los rasgos anatomicos y las torsiones del cuerpo con una mayor naturalidad. Esto les conduce a la invencion de la tecnica de figuras rojas que invierte el esquema precedente, dejando las figuras en reserva mientras el resto de la superficie del vaso se cubre de barniz negro. En los albores de este cambio se situa un reducido numero de vasos, conocidos como vasos bilingues, a los que pertenece esta obra, verdadero logro ya que reune ambas tecnicas.
En la cara de figuras rojas, una asamblea divina reúne a Ártemis, Leto y Ares, atraídos por el sonido de la cítara de Apolo. En la cara opuesta, realizada en la antigua técnica, Dioniso, flanqueado por dos sátiros y dos ménades, tiende el cántaro con el vino sagrado. Una rama de hiedra, inacabable y fecunda, se extiende hacia arriba y hacia los lados de la representación.