En Galicia el pan tiene sabor intenso, miga alveolada y húmeda y corteza crujiente. Es un pan que se conserva apetitoso durante varios días. Esas podrían ser las características que comparten las diferentes elaboraciones, llenas de matices y gestos que se trasladan a la forma y sabor de las piezas y las hacen únicas. Hay varias localidades con gran tradición panadera y, actualmente, dos indicaciones geográficas que protegen dos tipos de elaboración específicas: la I.G.P. Pan de Cea y la I.G.P. Pan Galego.