El catafalco de los duques de Pastrana lo mandó realizar fray Pedro González de Mendoza en el primer tercio del XVII para celebrar los funerales de la familia ducal y el suyo propio. Realizado en terciopelo negro seda y oro, conserva todos los objetos para celebrar la eucaristía y los que adornan el féretro, realizados en ébano y bronce. Está considerado el mejor conservado y más completo que hay en España.