El Museu Nacional d'Art de Catalunya conserva el gran retablo de la Virgen del real monasterio de Santa María de Sigena que ha dado nombre a un maestro que presenta unas características estilísticas muy parecidas propias de los primeros tiempos del arte italogótico catalán. El estilo de este pintor deriva del arte de Ramon Destorrents y parece que puede tratarse de la obra de juventud de Jaume Serra o de Pere Serra. Este estilo se caracteriza por el uso de un canon corto y unas composiciones simples, aunque de una calidad técnica y cromática muy notable. Este pináculo del Museo es muy parecido al del retablo del monasterio de Sigena y presenta las figuras y los grupos propios de las representaciones de los calvarios: las santas mujeres, los soldados y la cruz con la figura de Cristo en el centro. En los montantes laterales están las figuras de pie con las filacterias de dos profetas mesiánicos: David e Isaías.
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