Chuchita, la habitante más antigua de la Ciudad de Puebla.

En el año 2010, durante una exploración arqueológica en el inmueble conocido como La Casa del Mendrugo, se descubrieron niveles de piso de la época colonial así como una serie de basureros que muestran una secuencia de ocupación del inmueble desde su fase fundacional (1531-1550) hasta finales del siglo XX. Justo debajo de los niveles coloniales más tempranos se localizó cerámica de tradición indígena con las formas, decoraciones y colores característicos de la alfarería del Horizonte Formativo.

Estos elementos llevaron al equipo de investigadores a continuar con las exploraciones. De esta manera, se extendió la primera excavación y se abrieron otras nuevas; se ubicó un muro de piedra caliza cortada en bloques irregulares unidos con lodo, asociado a un piso de la misma fábrica. Bajo este piso fue hallada una olla grande, de forma redondeada que contenía aproximadamente treinta objetos diversos: figurillas y pectorales de piedra verde, espejos de magnetita, pectorales de concha y puntas de proyectil de obsidiana, entre otros. Evidentemente se trataba de una ofrenda.

Posteriormente a dos metros de la ofrenda se localizó el entierro de un individuo de sexo femenino, de 1.20 m. de altura y con una edad aproximada de 60 años al morir. “Chuchita”, llamada así por el equipo de antropólogos físicos que la han estudiado, muestra evidencias de diversas patologías y lesiones que permiten inferir sus dificultades para sobrevivir durante un periodo de más de veinte años, durante el cual tuvo necesidad de cuidados y tratamiento especial. Los materiales arqueológicos asociados muestran características formales y estilísticas relacionadas con la cultura Olmeca, que permiten ubicar cronológicamente a este individuo en un periodo aproximado del Formativo temprano-medio (1500-1200 a.n.e.).

Cabe señalar que nunca antes se había descubierto en la ciudad de Puebla evidencia arqueológica de artefactos cerámicos, líticos, arquitectura y restos de población humana en un mismo contexto. El equipo de investigadores infiere con esto, que en el Centro Histórico de la actual ciudad de Puebla existió durante el Horizonte Formativo una aldea que tuvo alguna relación con la cultura Olmeca, al menos en sus tradiciones evidentes en la cultura material que se recuperó durante la investigación realizada.