Comencé seleccionando fotos de internet, fotos de quirófanos. Las pasaba a unos pocos pixeles, siempre que desde muy lejos la imagen se pudiera seguir distinguiendo. Algo parecido a lo que hace mucha gente, algunos cuadros de Sherrie Levine de la serie “after…” y otros artistas; pero a mí lo que me interesaba era hacer una carta de color, una carta de color para un hospital, (una carta de verdes, verde-paisaje, verde-naturaleza, por eso la división entre los píxeles, con una fina línea de blanco, al igual que en las cartas de calibración de colores.
Depués pinto estas fotos sobre metacrilato, y poco a poco van diferiendo cada vez más del original, aunque mi única meta es copiarlos con toda la fidelidad posible, recorto cada pixel y lo cotejo con la mezcla de pintura que voy haciendo, pero el parecido va desapareciendo y yo disfruto mezclando cada color y sabiendo que no soy capaz de reproducirlo, simplemente no es posible.
El fin es estetizar una situación “dura”, una operación quirúrgica. Todo lo que queda es una bonita imagen de verdes, un paisaje, aunque solo pretendo reproducir la escena, el resultado es algo completamente diferente, simbólico.
De la huella fotográfica solo quedan pequeños fragmentos, que se presentan aislados, y apoyados contra la pared para elegir el que queramos.
Gracias a Koldo Martinez y al personal de quirófanos del Hospital de Navarra.
Dick Recalde