Sólo se conservan tres compartimentos del retablo, con las representaciones de san Juan Evangelista en la isla de Patmos (compartimentos laterales). Se trata del trabajo más antiguo conocido del pintor navarro Joan Gascó, establecido en Vic a principios del siglo XVI. Estas tablas fueron pintadas antes del 11 de abril de 1503, cuando Joan Gascó contrató el desaparecido retablo mayor de la iglesia parroquial de Santa Maria de Vilanova de Sau, ya que en el contrato de esta obra se especifica que se tiene que terminar siguiendo el modelo del retablo de Sant Joan de Fàbregues, ya pintado. Un hecho habitual en la producción gasconiana es la convivencia de elementos tardogóticos (como por ejemplo la monumentalidad de las figuras de la tabla principal sobre un fondo residual dorado y estofado), con elementos más renacentistas (la articulación y proporcionalidad de las figuras sobre un fondo paisajístico).
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