Esta composición se asimila a un paisaje de montaña, en el que se sitúa la vegetación en función de la altitud. En la parte baja aparece un ejemplar de Pyracantha angustifolia, cuyos frutos otoñales llenan de color la composición; en la parte media, las flores blancas del Cotoneaster horizontalis invaden en primavera; y, en la parte alta tres ejemplares de Juniperus chinensis “itoigawa”, culminan la montaña. Reforzando la composición se han plantado diversos helechos, musgos y algunas plantas crasas del género Sedum.
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