La escena está llena de movimiento: el rey está montado en su carro con un rayo en la mano, presentando una simetría gestual con la figura del rey en la composición de la Toma de la ciudad y de la ciudadela de Gante en seis días, 1678; cabe señalar que ambos cuadros se responden entre sí en relación al centro de la galería. Minerva, símbolo de Prudencia, muestra a Luis XIV el camino a seguir. El carro está precedido por las Tres Victorias que llevan palmas y coronas de laureles. Tres Famas, trompeta en boca, vuelan cerca del carro. La Gloria, coronada, que lleva un aro de oro y una esfera armilar, se encuentra muy cerca del rey. Apoyado en la parte trasera del carro, Hércules blande su maza amenazando al Rin, personificado por un viejo apoyado sobre una urna y un timón. España lleva una máscara en alusión a su duplicidad; con una mano en el arnés de los caballos, intenta en vano detener el carro real. Delante del carro, junto a su león heráldico asustado y sosteniendo las siete flechas de las siete provincias, la Libertad de las Provincias Unidas mira con angustia al carro que se dirige hacia ella. Las ciudades tomadas tienden sus llaves al vencedor. A la derecha, una Victoria lleva un estandarte donde puede leerse TOLVYS (Tolhuis), el nombre de la oficina de peaje cerca de donde aconteció el paso del Rin el 12 de junio de 1672.