La mayor parte de la historia del flamenco en Granada se desarrolla en la capital. Los barrios del Albaicín y el Sacromonte se convierten en epicentros de la jondura y en testigos de la creación de la soleá de Graná o del Niño Jun o de los tangos del Camino y del Cerro. Este ambiente es el que sirve de venero a don Antonio Chacón para crear los cantes por granaínas y medias.
Por eso hay que ir hasta las cuevas del Sacromonte a ver lo que allí se cuece. Pero también es fundamental pararse en el Albaicín, bajar hasta la peña más antigua que existe, la de la Platería, y escuchar los recitales que allí se programan con bastante periodicidad.
http://www.andalucia.org/es/rutas/ruta-de-la-creacion-las-huellas-de-chacon/