En el trabajo de este artista es común encontrar dibujos de héroes políticos o personajes del pasado junto con figuras deformes y cuerpos en descomposición. Muchos han caracterizado este dramático diálogo entre cuerpos como una representación de la violencia que el país vivió a lo largo del siglo XX. A partir de esta interpretación, se le ha catalogado dentro de la generación de artista colombianos que en la década de 1970 promovió la denuncia social a través de su obra.