Plato hondo

Plato hondo de forma lisa, fabricado en loza blanca con decoración de tipo naturalista estampada en color sepia. El motivo principal, que corresponde al modelo “Jilguero”, se localiza en el centro de la pieza. En él se plasma una escena, en la que se representa a una pareja de jilgueros en el momento en el que uno de ellos, levanta el vuelo desde la rama del árbol florido en la que se encuentran posados, para dar caza a uno de los insectos que revolotean atraídos por las flores. En el borde se representa la greca modelo “Chinesco”.

En el reverso del plato puede verse impreso el sello de la fábrica de la Cartuja en este caso formado por un ancla inscrita en un doble círculo concéntrico en el que aparece la leyenda “PICKMAN * SEVILLA / CARTUJA”.

La serie de motivos naturalistas a la que pertenece el plato que se describe, es una de las más abundantes y variadas de la producción de la Cartuja, representándose gran número de animales y especies vegetales, especialmente florales. La naturaleza como motivo de inspiración ha sido una constante a lo largo de la historia del arte, siendo una fuente inagotable de todo tipo de ornamentos, convirtiéndose además en uno de los pilares fundamentales de las artes decorativas.

Los antecedentes de esta serie hay que buscarlos en las vajillas que se producían en Inglaterra y que a su vez plasmaban motivos naturalistas de inspiración oriental, que imitaban las piezas de porcelana china que la Compañía de las Indias Orientales importaba desde las colonias. En este sentido Beatriz Maestre pone como ejemplo, la serie decorativa diseñada por W. S. Coleman en 1870 para la fábrica de Minton, donde aparecían peces, pájaros, insectos y plantas y que se empleó para la decoración de lozas, vajillas y azulejos y que tuvo una gran influencia en las producciones coetáneas.

Las composiciones de la Cartuja, según indica Maestre, fueron con toda probabilidad, modelos de creación propia, aunque se repitieron también en otras fábricas nacionales. La mayor parte de ellos aparecen recogidos en el álbum de dibujos de 1885. Las fuentes de inspiración fueron inicialmente las enciclopedias educativas de fauna y flora, para posteriormente basarse en otras publicaciones como el libro de George Phillips, “Rudiments of Curvillinear Design” de 1838-1840, el de I. Page, “Guide for Drawing the Acanthus” de 1840 y el de Owen Jones “Grammar of the Ornament” de 1856, que incluye una serie de ilustraciones botánicas realizadas por Christopher Dresser.

En este caso el motivo decorativo, como ya se adelantaba, se localiza por toda la superficie de la pieza pero también era frecuente situarlos ocupando el ala del plato o en un solo lado. Las técnicas empleadas fueron la de la estampación, la pintura y la calcomanía. Ocasionalmente se utilizó la técnica del cloisonné, aunque generalmente ésta se reservaba para la cerámica artística y demás piezas de adorno.