En 1690 Louis de Boullogne fue catedrático enla Real Academia de Bellas Artes, institución que dirigiría hacia 1722. Una estancia en Roma lo formó mediante la herencia de las composiciones grecolatinas y renacentistas que mucho habrán de influir en su producción. La copia de La Escuela de Atenas o Disputa por el Santo Sacramento, sitas en los Museos Vaticanos, representaron una clara admiración por la obra de Raffaello Sanzio y de otros maestros del Humanismo.
La instrucción de la copia del modelo –con plena influencia del Neoclasicismo– para familiarizar a los estudiantes con los volúmenes del cuerpo y los estupendos escorzos, fueron el paradigma de los artistas de la época. La investigadora Hélène Guicharnaud del Museo del Louvre, en cuyos fondos hay una nutrida obra gráfica del maestro francés, explica en el catálogo del artista publicado en 2011: Un grupo de 163 dibujos, originalmente del estudio del pintor, fueron adquiridos por el Louvre a M. Defer en 1846; este dibujo presenta la evidencia del estilo de Louis de Boullogne.
La obra de Museo Soumaya, firmada y fechada, dispone el cuerpo masculino en una ambientación que se antoja rural y con ecos clasicistas. Acaso el estudio para una divinidad alegórica, el hombre maduro expone en complejos escorzos frontales la musculatura del brazo derecho y las líneas acertadas del abdomen y el sartorio de ambos muslos. El tratamiento grácil de barbas y cabello permiten que la mirada evasiva del personaje se torne atractiva y ciertamente evocadora; Boullogne realizó este carboncillo pleno de generosidad anatómica y riqueza descriptiva que configuraron el gusto y la estética en el cambio de siglo. El cuerpo es una lira cuya armonía es el espíritu, escribió Platón.