Estos años de encierro y confinamiento hicieron más latente esa necesidad de introspección y mirada silenciosa y al mismo tiempo urgente de repensar casi todo. Mi serie de pinturas "Las Calles son nuestras" cobran un nuevo sentido en esa necesidad Urgente de estar con les otres pero movilizados ante la salida después de este tiempo. Detenido y Andando fue el estado puro que sentí y viví. Detenida y al mismo tiempo en movimiento. En ese cuerpo donde nada se calmó pero todo se detuvo. Donde la vida estuvo al filo de la muerte para todes de un modo más democrático que nunca y al mismo tiempo también más injusto. ¿Cómo se vuelve y cómo se vive después de? Tal vez tomando el impulso necesario de reencontrarse primero con uno para volver otra vez juntes a las calles.