La práctica de Natalia Ortega Gamez está centrada en la utilización e integración de la naturaleza, arcilla, y tejidos naturales en instalaciones, esculturas y piezas de diseño a través del proyecto Los Tejedores, co-dirigido por Ortega Gamez y Ricardo Ariel Toribio. Esta escultura parte de sus investigaciones y trabajo respecto a la producción artesanal en la República Dominicana y Haití, para desarrollar una pieza que integra el azotador como objeto doméstico multi uso, tanto matamosca, como objeto de deseo. La pieza forma parte de una serie del mismo nombre, que toca temas sobre poder y sumisión; sobre el castigado y el castigador; en que ser del Caribe es sentirse constantemente azotado.