Durante los siglos del gótico (del XIII al XV) la Catedral de Sant Pere de Vic se amplió y embelleció con numerosas obras de arte puestas al servicio del culto. La mayoría eran debidas a la iniciativa de los obispos y de los canónigos de la Catedral. Sobresalen especialmente el claustro del siglo XIV y el antiguo retablo mayor, tallado en alabastro por el escultor Pere Oller (siglo XV). Otra obra importante realizada en el siglo XV era el coro, desgraciadamente destruido a causa del incendio de 1936. Sólo se ha conservado de él uno de los sitiales, ahora expuesto en el Museo junto con otros vestigios de la Catedral gótica. El retablo mayor de la Catedral es la obra maestra de Pere Oller y constituye uno de los grandes retablos de piedra catalanes del siglo XV. Este retablo se conserva en su integridad en la Catedral salvo las puertas que lo flanqueaban, que habiendo perdido su función original han sido depositadas en el Museu Episcopal de Vic. La hoja de las puertas es del siglo XIX.