Esta obra pertenece a la serie Drama y Quema del Objeto, desarrollada entre 1957 y 1959 y recuperada por el autor a mediados de los setenta- En ella plantea una interpretación del espacio, tanto en el nivel conceptual como en la traducción plástica del mismo, en la que se interroga sobre el significado del vacío resultante de la desocupación de un espacio, concediendo a esta reflexión una dimensión metafísica en la que habla de “la presencia de la ausencia”.