CE/DA01470. Los pendientes de oro están formados por dos cuerpos engarzados: por un lado, un aro de sujeción de mediano tamaño y sección circular; por otro, una especie de campanita hueca, realizada con lámina de metal, horadada con pequeños triángulos. La boca de la campanilla se cubre con otra lámina, soldada a la misma con un cordoncillo y seis pequeños botones de gota. Esta última lámina está decorada con finos baquetones alternados con círculos donde se engarzaría la pedrería de la que sólo se conservan algunas piedras. En el remate central iría engarzada una piedra de mayor tamaño, que no se conserva. Los dos elementos, aro y campanilla, son de sección plana, decoradas con cuatro gotas de oro. El aro de sujeción está rematado con argolla en un extremo, y un tornillo de cierre en el otro.
¡Todo listo!
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