La iglesia parroquial de El Salvador es una magnífica obra arquitectónica del periodo de tránsito entre el románico y el gótico. Fue construida hacia la séptima decena del siglo XIII. En el exterior, destaca la portada románica de Santiago con varias arquivoltas, una de ellas cuajada de puntas de diamante y otras con conjuntos iconográficos de gran fuerza expresiva. Camilo José Cela prestó especial atención al púlpito de jaspe o de alabastro.