El 16 de junio del 2007 abrió sus puertas la muestra de arte contemporáneo Documenta 12, en Kassel, Alemania. Su director, Roger Buergel, invitó a Ferran Adrià a participar en ella. La intervención consistió en convertir elBulli en el pabellón G de la muestra.
Esta meditada decisión ponía en evidencia, por un lado, que la experiencia de elBulli no podía descontextualizarse del restaurante y, por otro, planteó el debate acerca de las disciplinas artísticas no museables. Cada día, durante los 100 días de Documenta, acudieron a cenar desde Kassel dos personas que ejercieron de nexo de unión entre las dos sedes, Kassel y cala Montjoi.