Esta reinterpretación del retrato de “El príncipe Baltasar Carlos a caballo” pintado por Diego Velázquez en 1635 forma parte de la serie “Entretenimientos en el Prado” que realizó Pablo Serrano como homenaje al arte español de los grandes maestros. El escultor de Crivillén era visitante asiduo del Museo del Prado por lo que, en 1962, con toda la experiencia acumulada, decide realizar una serie de revisiones de cuadros de Goya, Velázquez, Tiziano y El Greco dotando de volumen a los personajes más conocidos de la Historia del arte español. Entre ellos está este retrato ecuestre del Príncipe Baltasar Carlos cuya primera versión a mayor escala fue fundida en 1962 y posteriormente, cuando retomó la serie en 1974, fue realizada una edición múltiple de la misma pieza. No será la única pieza dedicada a este personaje, también reinterpretará “El príncipe Baltasar Carlos, cazador” de Velázquez en ese mismo año.