Por sus características formales y decorativas, este escritorio de marquetería corresponde al estilo denominado Primer Imperio napoleónico. Puede suponerse que de Europa se trajeron las aplicaciones de bronce (tiradores con urnas de ascendencia clásica, bustos femeninos, pies y bocallaves en forma de carneros), pero el mueble fue hecho posiblemente en México a fines del siglo XIX o principios del XX. Por ello se trataría de una obra que reinterpreta ciertos elementos decorativos Imperio, los cuales han tenido una vigencia extra-temporal como hitos al reinterpretarse fuera de la temporalidad ortodoxa.
El trabajo de marquetería es de regular calidad e incluye decoraciones florales, acantos entrelazados, jarrones, cornucopias y pájaros. Los cortes que se hicieron en las maderas claras que se embuten muestran ciertos titubeos; no son del todo finos. Las maderas utilizadas son una chapa de granadillo, cedro rojo y cítricos (maderas claras). Al interior se acomoda una doble cajonería triple, dispuesta a cada lado de un compartimiento central que se cierra con una puerta. La parte destinada a la escritura de la tapa abatible fue recubierta con cuero negro. Por lo que toca a los bustos y pies de las figuras femeninas en bronce puede decirse que se informan en los expedientes Imperio de bustos de ascendencia clásica (neo-griegos o neo-romanos). En el cajón superior del remate exterior se observan dos cuernos de la abundancia contrapunteados de los que salen guías florales. Los tiradores tapan en exceso partes de las decoraciones y una de las bocallaves no muestra el orificio para introducir la llave, lo que comprueba la disociación entre el diseño del ebanista y los bronces aplicados.