Longitud total: 69,5 cm. Anchura máxima de hoja: 3,8 cm. Anchura máxima en empuñadura: 5.8 cm. Espesor máximo: 0,9 cm. Tradicionalmente ha sido clasificada como espada tipo “lengua de carpa” por la forma en que remata su punta y se ha venido fechando en el siglo IX a.C. Presenta hoja ligeramente pistiliforme con una longitud de 60,8 cm. Los ricassos –protectores del puño- y la nervadura son poco pronunciados y los tres calados de la lengüeta reducen a ésta al esqueleto sustentante de la empuñadura. Como ocurre con el conocido depósito de bronces de la Ría de Huelva, donde aparecieron espadas similares, fue hallada en aguas el río Guadalete, lo que ha llevado a interpretarla como una ofrenda ritual. Recientes estudios consideran que no pertenece a las espadas de "lengua de Carpa" europeas y que se trata de una producción de talleres del sudoeste Peninsular. Así mismo plantean como fecha más adecuada el siglo X a.C.