"La bajada hay que hacerla con calma, para no rodar y romperse las costillas, y el viajero, hacia mitad del camino, se sienta a descansar un rato". Viaje a la Alcarria, Camilo José Cela. Cada terreno tiene sus exigencias, bajar es paradójicamente tan duro como subir, por ello vemos cómo el autor dosifica los descansos.