Entre 1910 y 1912, Leonardo Torres Quevedo desarrolló uno de sus proyectos más emblemático: "El Ajedrecista". Se trata de un autómata que jugaba al ajedrez y era capaz de ganarle a los humanos. Era un sistema analógico y Drawingteaba un juego simplificado en el que la máquina jugaba con dos piezas (el rey y la torre de color blanco) y era capaz de ganar en 63 movimientos, en base a un algoritmo sobre el que estaba programada. Leonardo Torres Quevedo construye su primer ajedrecista el año 1912. Se trata de un modelo experimental que presenta en París en 1914. Los ajedrecistas no juegan una partida completa sino que se trata de una jugada final de torre y rey contra rey. El ajedrecista conduce las fichas blancas y su movimiento está basado en un complicado mecanismo compuesto de ejes, tambores…