Fue una de las pinturas que algunos pintores, clientes del café Continental ofrecieron a su propietario para decorar las paredes del local cuando en agosto de 1895 se transformó en la Cervecería Cau Ferrat.
El tema de la obra hace referencia a una de las principales actividades de la población en ese momento, la pesca.
Lo más destacado de esta pintura es la representación de la incidencia de la luz sobre la playa y sobre las barcas y los aparejos de pesca que están representados. No en vano, su autor, Arcadi Mas es considerado, junto con Joan Roig i Soler, uno de los líderes de la llamada Escuela Luminista.
La utilización de una paleta dominada por los colores claros, las sombras de color y un encuadre donde la mayor parte de elementos aparecen cortados son características de lo que en aquel momento se consideraba la pintura moderna.