Para la temporada primavera-verano 2013, Agatha diseñó una colección que desarrollaba sus formas clásicas; aros, escaleras, michelines, pianos, autorretratos, espejos, jaulas, taca-tacas, bandejas, líos, gallos, inacabados, etc.
«El desfile que hice en 1998 en el Carrusel del Louvre patrocinado por el Gobierno de Canarias, hecho enteramente con flores naturales, fue uno de los más bonitos y poéticos de toda mi vida.
Llevaba años soñando con hacer un desfile efímero. Tuve la suerte de hacerlo con el mejor florista del mundo en ese momento, Christian Tortu.» — Agatha —