Fragmento de hueso de buitre manufacturado para servir como flauta. Presenta una coloración oscura, en tonos marrones y rojizos. El fragmento está fracturado en uno de sus extremos, mientras que el distal parece estar quemado y como si se hubiese aplicado algún tipo de cera o resina para añadir un elemento no conservado. Presenta en su cara dorsal una decoración de líneas incisas oblicuas y horizontales que se cruzan formando motivos en forma de rombo y de rectángulo, y de zig-zag en los laterales. Sobre la decoración geométrica de la cara dorsal se observan dos perforaciones circulares que servirían para la digitación del instrumento.
La razón del color rojizo del extremo quemado podría ser la inclusión de un tipo de embocadura para producir/expulsar sonido que no se conserva.
La utilización de huesos del ala, de aves buitres de gran tamaño (buitre Negro o buitre Leonado), es habitual para la fabricación de este instrumento.
Se ha comprobado si este fragmento podría formar un conjunto con el otro fragmento de flauta expuesto en el Museo del Teatro Romano de Caesaraugusta (00410), pero la calidad decorativa y de las perforaciones para digitación desacreditan esta idea.
Según la investigación de Aranzazu Mendívil, existen paralelos en Albarracín -tres ejemplares, uno de ellos de ovicáprido-, Ibiza y Valencia. El de Sevilla, es una pieza de época almohade.
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