Pliego de cédulas impresas, sin cumplimentar, del Escribano del Cabildo y Público del Número de la villa de Huelva, certificando la inexistencia de contagio de peste en la villa. Contiene xilografía con las imágenes de Santiago y San Roque.
A lo largo de su historia en Huelva se fueron produciendo, de forma recurrente, una serie de endemias, hambrunas y epidemias que actuaron de reguladores naturales de la población. Se cebaban de forma habitual sobre una población cuya producción estaba orientada hacia la subsistencia, de forma que una carestía o una mala cosecha suponían una malnutrición de alto riesgo para que cualquier epidemia causara auténticos estragos. Las pestes de 1649 y 1800, especialmente virulentas, fueron recordadas durante mucho tiempo. El documento que se muestra certifica que la villa se encontraba libre de peste permitiéndose la salida de personas y el tráfico de mercancías. Dicho documento aparece ilustrado con los patrones de la ciudad de Huelva, San Sebastián y San Roque, este último considerado santo protector ante la peste.
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