Ataviada con vestido de época, la fotógrafa Gertrude Käsebier se presenta en este autorretrato como una matrona tradicional. Sin embargo, en el mundo de la fotografía de arte, Käsebier no era en absoluto una figura conservadora. Distinguida por reimaginar las posibilidades creativas del retrato fotográfico, Käsebier fue uno de los miembros fundadores del movimiento Photo-Secession y la primera fotógrafa reseñada en la revista Camera Work de Alfred Stieglitz.
En 1889, después de criar tres hijos, comenzó estudios de pintura en el Instituto Pratt de Brooklyn, pero luego decidió dedicarse a la fotografía. En menos de una década abrió su propio estudio profesional en Manhattan, donde pronto atrajo a muchas celebridades artísticas y literarias del momento. Käsebier se negaba a emplear los fondos pintados y las poses artificiosas que usaban tantos fotógrafos; en cambio, adaptó lo que había aprendido en sus estudios de arte moderno para lograr retratos de gran temperamento y profundidad psicológica.
¡Todo listo!
Tu primer Culture Weekly llegará esta semana.